Basílica del Ecce Homo

Una de las paradas más simbólicas para quienes recorren la Vía Dolorosa en Jerusalén es la Basílica de Ecce Homo, ubicada en una casa de peregrinos con unas vistas espectaculares de la Ciudad Santa.

La Vía Dolorosa de Jerusalén está salpicada de lugares sagrados por haber sido escenario de la Pasión de Cristo. Uno de los más bonitos es sin duda la Basílica de Ecce Homo, que forma parte del Convento de las Hermanas de Sión e integra una gran casa de peregrinos.

Un lugar sagrado

La Basílica de Ecce Homo de Jerusalén fue construida sobre el lugar donde Jesucristo fue torturado por los romanos antes de proseguir su camino hacia la crucifixión. Según las sagradas escrituras, Cristo fue humillado por Poncio Pilato en este mismo lugar, que hoy es una bonita iglesia románica con sencilla decoración.

Yacimientos arqueológicos

Bajo la Basílica de Ecce Homo se esconden restos arqueológicos de tiempos de Cristo, antes de que la antigua ciudad de Jerusalén fuera arrasada. En las galerías y los sótanos del convento se pueden apreciar las losas de una antigua plaza romana, jarrones y otros objetos hallados en las excavaciones y una cisterna del siglo II.

El Arco Ecce Homo

En la calle que lleva a la Basílica se encuentra el famoso arco donde Poncio Pilato pronunció su famosa frase Ecce Homo (“aquí está el hombre” en latín), mientras presentaba a un Jesucristo magullado ante el pueblo de Jerusalén.

Es costumbre que los peregrinos que realizan el Vía Crucis se detengan frente al Arco de Ecce Homo, todo un símbolo de la Pasión de Cristo. El arco fue construido durante el dominio romano de Jerusalén y formaba parte de una puerta de la victoria.

Lo mejor, la terraza

Visitar la Basílica de Ecce Homo es muy recomendable para los peregrinos que realizan el Vía Crucis, pero subir a la azotea del convento es algo imprescindible para todo el mundo. Desde esta gran terraza obtendréis unas vistas panorámicas de Jerusalén y la imagen única de todos los monumentos icónicos de la Ciudad Santa.

Si tenéis la oportunidad, lo mejor es subir a la azotea de Ecce Homo a última hora de la tarde, para disfrutar de una mágica puesta de sol sobre la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Horario

Todos los días de 8:00 a 17:00 horas.

Precio

Entrada gratuita.

Transporte

Caminando desde la Puerta de los Leones.