Basílica de Getsemaní

Según la Biblia, Jesús oró sobre una roca en el Monte de los Olivos antes de ser prendido por los romanos. Hoy en día, sobre la conocida como Roca de la Agonía se levanta una elegante iglesia neobizantina: la Basílica de Getsemaní.

En la falda del Monte de los Olivos se encuentra una gran basílica cuya colorida fachada se ve desde las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la Basílica de Getsemaní. Este bonito templo fue construido a principios del siglo XX sobre los restos de una basílica bizantina del siglo IV y una capilla cruzada del siglo XII.

El resultado fue un majestuoso templo de tres naves y doce cúpulas que señala el lugar donde, según la Biblia, Jesucristo oró la noche de su detención.

Qué ver en la Basílica de Getsemaní

Sin duda la parte más llamativa de la iglesia de Getsemaní es su fachada. La portada del templo presenta tres arcos sobre tres bloques de pilares rematados por un gran mosaico de vivos colores. Sobre fondo dorado se representa a Jesucristo como la unión del Cielo y la Tierra.

El interior de la Basílica de Getsemaní destaca por las doce bóvedas pintadas de azul y salpicadas de astros, que simulan una gran noche estrellada. En las bóvedas aparecen representadas los emblemas de los países que donaron fondos para la construcción de la basílica, también conocida por ello como Iglesia de las Naciones.

La Roca de la Agonía

La Basílica de Getsemaní es un lugar sagrado de peregrinación para los cristianos, ya que alberga la famosa Roca de la Agonía, donde Jesucristo rezó la noche en que fue arrestado por los romanos.

Esta gran roca preside el altar de la basílica y está rodeada por una corona de espinas de hierro. Cada día, miles de peregrinos se arrodillan para orar en la piedra sagrada y recordar la escena que protagonizó Jesús, y que aparece representada en el mosaico superior del altar.

El jardín de Getsemaní

Otro de los lugares que visitar en la basílica es el Jardín de Getsemaní o Huerto de Getsemaní, una superficie de 1200 metros cuadrados que alberga ocho olivos de tiempos de Cristo. Podréis distinguir a estos árboles milenarios por el grosor de su tronco.

Tanto para creyentes como para ateos, el jardín y la Basílica de Getsemaní son dos visitas imprescindibles en Jerusalén.

Horario

De abril a septiembre: todos los días de 8:00 a 18:00 horas.
De octubre a marzo: todos los días de 8:00 a 17:00 horas.

Precio

Entrada gratuita.

Transporte

Autobús: líneas 83, 205 y 206.