Iglesia de Santa Ana
En el barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén se encuentra una bonita iglesia del siglo XII que da comienzo a la Vía Dolorosa: la Iglesia de Santa Ana.
A muy pocos metros de la Puerta de los Leones se ubica la Iglesia de Santa Ana, un lugar donde, según la tradición cristiana, nació la Virgen. La Biblia señala que Ana y Joaquín, los padres de María, vivían en una casa junto a la Piscina de Bethesda, de la que hoy se preservan restos arqueológicos.
Visitar la iglesia
La Iglesia de Santa Ana se levanta sobre un antiguo templo cristiano destruido por los persas en el año 614. En el siglo XII, cuando los cruzados llegaron a Jerusalén, levantaron aquí una gran basílica de estilo románico considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval de la Ciudad Santa.
El interior de la Iglesia de Santa Ana es bastante sencillo y carece de decoración. Sin embargo, se trata de un lugar sagrado para los cristianos por un doble motivo: el nacimiento de la Virgen María y el milagro de la curación del paralítico.
Yacimiento arqueológico
En las inmediaciones de la Iglesia de Santa Ana de Jerusalén se encuentran los restos arqueológicos de la Piscina de Bethesda, citada en la Biblia como el lugar donde Cristo curó a un paralítico. La piscina data de la época de Herodes el Grande (37-4 a.C.) y servía tanto para recoger el agua de la lluvia como para realizar el ritual judío de la mikve.
Entre los restos arqueológicos de la Iglesia de Santa Ana también se encuentran una cisterna y varias habitaciones de la época romana, un mosaico y varios pilares bizantinos.
Horario
De lunes a sábado de 8:00 a 12:00 horas y de 14:00 a 16:00 horas.
Domingo: cerrado.
Precio
Adultos: 12 séquel (3,20 US$)
Estudiantes: 10 séquel (2,70 US$)
Transporte
Caminando desde la Puerta de los Leones.
Lugares próximos
Basílica del Ecce Homo (284 m) Cúpula de la Roca (327 m) Explanada de las Mezquitas (348 m) Basílica de Getsemaní (376 m) Vía Dolorosa (385 m)