Jericó, la ciudad más antigua del mundo
Los amantes de la historia tienen una parada imprescindible en Jericó, una ciudad que lleva más de cien siglos habitada y que aparece en setenta pasajes de la Biblia.
Jericó es una ciudad palestina ubicada en Cisjordania, a tan solo 25 kilómetros de Jerusalén. La ciudad, levantada en el valle del Jordán, creció a orillas del río y se encuentra a 240 metros por debajo del nivel del mar. ¡Una característica única!
La ciudad más antigua del mundo
Los primeros habitantes de Jericó, que levantaron las primeras construcciones y plantaron los primeros cultivos, fueron los cananeos, hace más de diez mil años. Los yacimientos arqueológicos de Jericó revelaron que la ciudad ha estado habitada por varios pueblos a lo largo de su historia: romanos, bizantinos, musulmanes y otomanos.
La Biblia también menciona la antigua ciudad de Jericó en numerosas ocasiones, como en la parábola del buen samaritano. Además, según la tradición judeocristiana, los judíos exiliados de Egipto esperaron durante cuarenta años a las puertas de la ciudad para, finalmente, cruzar Jericó y llegar a la Tierra Prometida: Israel.
Qué ver en Jericó
- Ruinas de la antigua Jericó: aunque a simple vista puedan parecer “un puñado de piedras”, las ruinas Tel Al-Sultan señalan el origen de Jericó hace más de diez mil años, y son los vestigios más antiguos de la ciudad.
- Palacio de Hisham: este palacio omeya del siglo VIII es toda una reliquia de la historia de Jericó. Paseando por las ruinas del palacio es posible diferenciar el patio, la casa de baños y la mezquita. Muchos de los objetos hallados durante las excavaciones arqueológicas se exponen hoy en el Museo Rockefeller de Jerusalén.
- Fuente de Eliseo: cerca del yacimiento arqueológico se encuentra la Fuente de Eliseo, el lugar más fotografiado de todo Jericó. Aunque la fuente en sí no tiene gran cosa, la inscripción que recuerda que estamos en la “ciudad más antigua del mundo” es digna merecedora de una fotografía de recuerdo.
- Monte de la Tentación: sin duda el lugar más espectacular que ver en Jericó es el Monte de la Tentación, donde, según la Biblia, Jesús pasó cuarenta días sin comer, resistiendo a las tentaciones del diablo.
El funicular de Jericó
A los pies del Monte de la Tentación se encuentra la estación de funicular, que os llevará a la cima por 55 séquel (14,70 US$). Aunque también hay un sendero, caminar cuesta arriba con el sofocante tiempo de la zona no es nada recomendable.
Desde la cima la inmensidad de Jericó, algunas ruinas y las montañas de Jordania al fondo. Aparte de las vistas, no hay mucho más que hacer en el monte, que solo alberga un restaurante y un pequeño santuario en la cueva donde Jesús sufrió las tentaciones.
Cómo llegar a Jericó
Hay varias formas de llegar a Jericó desde Jerusalén, pero es importante tener en cuenta que hay que viajar a Cisjordania, una zona ocupada. Aunque esto no supone mayor problema a la hora de la seguridad, los controles a los autobuses y coches que cruzan cada día pueden llegar a ser bastante tediosos. Estas son las opciones de transporte:
- Transporte público: hay varios autobuses que salen desde la Estación de Jerusalén hasta Almog Junction, la estación más cercana a Jericó. Después tendréis que tomar un taxi para recorrer el resto del trayecto, de unos 15 minutos.
- Excursión organizada: la mejor opción es reservar un tour organizado y evitar estar pendiente de horarios y transportes.
Excursión en español
La mejor opción para evitar preocupaciones es reservar un tour organizado con guía en español que incluye el transporte en autobús a todos los lugares de interés:
Lugares próximos
Monte de los Olivos (22.5 km) Basílica de Getsemaní (22.8 km) Museo Arqueológico Rockefeller (23 km) Iglesia de Santa Ana (23.1 km) Cúpula de la Roca (23.2 km)