Museo del Holocausto Yad Vashem

El Museo del Holocausto o Yad Vashem es todo un símbolo en memoria de los seis millones de judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Se ubica en lo alto del Muro del Recuerdo y ocupa un área de 4.200 metros cuadrados.

El museo fue creado en 1953 y remodelado en 2005 con el objetivo de ofrecer una experiencia reveladora y profunda de las vivencias de toda esa gente en uno de los episodios más oscuros de la historia.

Este gran complejo que conforma el museo Yad Vashem se divide en varias partes. La zona más visitada es el Museo de la Historia del Holocausto, ubicado en un gran edificio con un corredor central con forma de pirámide del que nacen las nueve galerías del museo. La luz del día se cuela por las ventanas superiores del pasillo de forma escalonada, dado lugar a un ambiente solemne, que invita a la reflexión.

Museo de la Historia del Holocausto

Las salas del gran pabellón del museo están divididas por temática: los judíos en Europa antes del Holocausto, la persecución nazi, la vida en el gueto, el encierro en los campos… Todas las galerías incluyen tanto objetos originales como material audiovisual que ayuda a entender el trato inhumano que recibieron todas estas personas.

Fotografías, cartas, maquetas y objetos personales se suman a lo desgarradores testimonios de los supervivientes de la Shoah (catástrofe en hebreo). Todos los artículos expuestos fueron encontrados en los campos liberados, en los guetos en ruinas o entregados por las familias de los muertos.

La parte más cruda del Museo de la Historia del Holocausto es el Salón de los nombres, un impresionante monumento de piedra que contiene las fotos y los nombres de más de tres millones de víctimas.

Otras partes del museo

Además de la sinagoga, del centro de estudio y del pabellón de exposiciones; el museo está formado por un amplio espacio al aire libre con varios monumentos conmemorativos:

• La Cripta del Recuerdo: esta gran cripta de cemento contiene tan solo una llama eterna, en honor a todos los judíos asesinados, y una bóveda con las cenizas de muchas víctimas. Con el objetivo de no olvidar lo que significó el Holocausto, en el suelo de la cripta están tallados los nombres de todos los campos de exterminio construidos en la Europa de la Segunda Guerra Mundial.
• Memorial de los niños: en total, más de 1,5 millones de niños judíos fueron asesinados en los guetos y en los campos de exterminio nazis. Este gran memorial busca honrar su memoria a través de una gruta subterránea con pequeñas luces infinitas que destellan en la oscuridad mientras se escuchan los nombres de todos los niños.
• Monumento a los Deportados: sin duda uno de los monumentos más escalofriantes del museo Yad Vashem es este vagón de ferrocarril suspendido en la ladera de la montaña.
• Avenida de los Justos entre las Naciones: este largo paseo está formado por más de dos mil árboles que representan a todas las personas no judías que salvaron miles de vidas furante el Holocausto.

Una visita imprescindible

Visitar el Museo del Holocausto de Jerusalén es una experiencia única para conocer el trasfondo del terror nazi y las consecuencias del Holocausto tanto en las personas que lo sufrieron como en las generaciones venideras.

Resulta realmente impactante pasear por las distintas salas del museo y ver cómo muchos de los visitantes son judíos con la misma apariencia que las personas que aparecen en las fotos y en los testimonios. Aunque es una visita bastante sobrecogedora, creemos que es importante visitar el Museo Yad Vashem para entender mejor la historia del pueblo judío.